Interés General

Resiliencia en Tiempos Actuales

Compartimos este artículo elaborado por la Lic. Alejandra Gayoso, actual Secretaria de Cultura del Consejo Nacional de la UTHGRA, y responsable, junto con la Lic. Bárbara Forestieri, del «Programa de Concientización sobre Resiliencia del IPLIDO de la UTHGRA», desarrollado en el año 2014.   Frente a una catástrofe como lo es una pandemia, que provoca una crisis, una ruptura en la vida cotidiana de las personas, tenemos que poner a prueba nuestra capacidad de resiliencia.    Estamos acostumbrados a pensar la resiliencia en forma individual, es decir preguntarnos como una persona hace frente a las adversidades por las que atraviesa. Y como responde al medio con su capacidad de resiliencia.   Todas hemos vivido situaciones adversas, crisis, duelos, pérdidas, situaciones traumáticas y otras que perturban nuestra vida cotidiana. Pero no habíamos vivido algo así como esta pandemia, que nos enfrenta a un dilema colectivo, un dilema inédito, este virus sobre el cual los científicos aún no saben todo.   Esto hace que los interrogantes nos abrumen, la incertidumbre de no saber a ciencia cierta que comportamiento va a tener la pandemia ni cuándo va a terminar, entonces tenemos que potenciar nuestra capacidad de resiliencia al máximo.   En el Programa planteamos varias definiciones de diferentes autores, vamos a tomar la definición de Michel Manciaux del año 2003;   «es la capacidad de una persona para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves»   Estamos viviendo un acontecimiento extremadamente desestabilizador, fundamentalmente porque limita nuestra libertad, nos pone a prueba, que nos convoca a focalizarnos aún más en nuestras potencialidades y capacidades pero siendo conscientes de las limitaciones que nos impone la situación.   La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las circunstancias y de las necesidades.   A pesar de que cada uno reaccionamos de modo distinto a situaciones estresantes, una epidemia infecciosa como el coronavirus puede generar rasgos comunes en lo que a salud mental se refiere.   Estamos en un estado de alarma permanente lo que hace que las personas experimenten síntomas derivados del distanciamiento social, la cuarentena o el aislamiento, generando sensación de ansiedad, preocupación o miedo.   Ante estas manifestaciones anímicas o psicológicas debemos tener en cuenta que:   – No podemos manejar la expansión del virus, pero podemos protegernos y tener una actitud responsable lo que nos posiciona en un lugar activo en la lucha contra la pandemia.   – No sabemos cuándo termina, pero sabemos que es una circunstancia temporal, por lo cual no debemos perder nuestra mirada hacia el futuro, no perder las expectativas pensando que esta crisis como todas trae la posibilidad de aprender y cambiar.   Tampoco pensábamos que íbamos a pasar más de 100 días confinados, aislados, limitados. Pero nos fuimos adaptando a eso, a comunicarnos por redes sociales, a trabajar y estudiar desde casa, a hacer compras online, a cuidarnos cumpliendo con las recomendaciones de las autoridades sanitarias.   ¿Y por qué podemos hacer esto? Porque tenemos capacidad de resiliencia.   Recomendaciones para desarrollar resiliencia en tiempos de aislamiento obligatorio:   – Evitar la sobreinformación: Mantenerse al día sobre lo que está ocurriendo, pero limitando la exposición a los medios de comunicación. Evitar mirar o escuchar continuamente las noticias puesto que esto incrementará la ansiedad y la preocupación. De este modo logramos una adaptación positiva a esta situación disruptiva.   – Mantener el contacto social: El aislamiento debe ser solamente físico. Sostener contacto virtual o telefónico con nuestros amigos y familiares es la mejor forma de reducir la ansiedad, la depresión, el miedo o el aburrimiento. Socializar lo que nos pasa nos permite escuchar otros puntos de vista y evaluar la realidad de diferentes modos. También promover en estos contactos charlas que estimulen el buen humor, la creatividad, el juego.   – Mantener rutinas flexibles: Establecer un plan diario de actividades, regular los horarios de sueño, de televisión, de alimentación, de actividad física, de trabajo. Las rutinas tienen que ser flexibles para no frustrarnos, si un día no podemos cumplir con la rutina tenemos la posibilidad de re diseñarla. Es importante fijarnos retos cotidianos para sentirnos motivadas y de ese modo fortalecer la autoestima a través de la concreción de esos retos y de ese modo nuestro ánimo va ganando optimismo.   – Sostener cierta perspectiva de la situación actual: No debemos perder de vista el carácter coyuntural y pasajero de la situación actual, ya que evitará el desarrollo de pensamientos catastróficos. Es decir tener en cuenta que esto no es definitivo. Esto pasará como toda adversidad.   – Centrarnos en el aquí y ahora: Analizando las potencialidades que tenemos para transitar esta situación. Por ejemplo, tenemos una casa, tenemos recursos económicos, podemos mantenernos a resguardo del contagio, tenemos una familia o amigos con quien contar, tenemos salud, podemos comprar los elementos para la higiene. Hasta podemos pensar en algo tan simple y cotidiano como tener agua corriente para lavarnos las manos. Es decir ver la mitad del vaso lleno nos permite desarrollar dos de los recursos de la resiliencia que son el optimismo y la actitud positiva.   – Evaluar la situación como un proceso de aprendizaje: Es importante comprender que siempre existirán situaciones nuevas y adversas, pues esto forma parte de la vida. Por ello, debemos asumir que estamos ante un proceso de aprendizaje continuo y que lo aprendido hoy nos va a servir para afrontar nuevas situaciones en el futuro ya que desarrollar la capacidad de resiliencia traerá siempre beneficios a nuestra vida. Estas medidas a su vez nos permiten reflexionar sobre los recursos que poseemos para enfrentar, superar y salir fortalecidas de esto.

La OIT aprobó una nueva norma para combatir la violencia y el acoso laboral

2019. De acuerdo a lo establecido por la OIT, el objetivo de la nueva norma internacional del trabajo es proteger a trabajadores y empleados, con independencia de su situación contractual, incluidas las personas que realicen actividades de capacitación, pasantías y formación profesional, los trabajadores cuyo contrato se haya rescindido, las personas que realicen labores de voluntariado o busquen trabajo, y los solicitantes de empleo. En virtud de la norma se reconoce que «individuos que ejercen la autoridad, las funciones o las responsabilidades de un empleador», también pueden ser objeto de casos de violencia y acoso.  Guy Ryder, Director General de la OIT, señaló que “en el marco de las nuevas normas se reconoce el derecho de todas las personas a un entorno laboral exento de violencia y de acoso». Y añadió: «La siguiente etapa consistirá en la aplicación de esas medidas de protección, con objeto de fomentar un entorno laboral mejor, más seguro y decente para mujeres y hombres. Estoy convencido de que, habida cuenta de la cooperación y la solidaridad que hemos constatado al respecto, y el interés público manifiesto en la adopción de medidas, se producirá una ratificación de forma rápida y generalizada para que se lleven a cabo las acciones pertinentes».  El Convenio entrará en vigor 12 meses después de que dos Estados miembros lo hayan ratificado. La Recomendación, que no es jurídicamente vinculante, proporciona directrices sobre el modo de aplicar el Convenio.  En este contexto, cabe destacar el compromiso del IPLIDO de la UTHGRA por trabajar este tema tanto a nivel organizacional, así como también intervenir activamente en las mesas de trabajo de instituciones públicas que elaboran iniciativas en este sentido. Para ello, nuestro Instituto participa realizando sus aportes en las mesas de trabajo de las Comisiones Tripartitas para la Igualdad de Oportunidades del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación y del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este sentido, en ambos casos, nuestro Instituto intervino y adhirió a los Protocolo para prevenir casos de discriminación y violencia en el trabajo tanto a nivel nacional como en el ámbito de la C.A.B.A.   Convenio OIT

EQUIDAD EN LAS LICENCIAS PARENTALES EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

La Legislatura de la C.A.B.A aprobó la ampliación de las licencias parentales para las personas que trabajan en el ámbito estatal de la misma. En el marco de los fundamentos podemos destacar que en este contexto, y entendiendo que las licencias son un instrumento clave para la conciliación de la vida productiva con la reproductiva, el proyecto aprobado tiene como objetivo adecuar las mismas a parámetros de equidad laboral y respecto a la co-responsabilidad parental, poniendo también el eje en el cuidado de el/la niño/a a través de licencias que apunten a fortalecer los vínculos familiares e incentiven el cuidado compartido, así como la estimulación y contención durante el primer año de vida del el/la recién nacido/a y faciliten, en consecuencia, la inserción de las mujeres en el mercado laboral, removiendo, en última instancia, posibles obstáculos a las múltiples posibilidades de realización de las personas que trabajan en el ámbito del Gobierno de esta Ciudad de Buenos Aires. En este sentido, la Organización Internacional del Trabajo ha sostenido que el concepto de parentalidad en las políticas de protección social en el ámbito laboral responde a la necesidad de reducir la discriminación en dicho mundo debido a un desequilibrio de género de las responsabilidades familiares y de reconocer el cuidado compartido como un derecho garantizado por el Estado. De este modo, se pretende promover la incorporación y desarrollo de las mujeres en el mundo del trabajo y la participación equitativa de hombres y mujeres en el cuidado, a fin de lograr, así, una mejor compatibilización entre el ámbito familiar y laboral para ambos. Desde el IPLIDO de la UTHGRA celebramos la aprobación de esta Ley en la Ciudad; porque la misma lleva en su espíritu la concreción de la igualdad de oportunidades y trato entre mujeres y varones en el marco del trabajo y de la familia.   Adjuntamos el texto del Proyecto Aprobado   https://documentcloud.adobe.com/link/track?uri=urn%3Aaaid%3Ascds%3AUS%3Ad2cdb8ae-f959-4478-af68-5491e3210982

Original campaña contra la trata de personas del IPLIDO

Julio 2018. Con el objetivo de visualizar y prevenir la trata de personas, el Instituto Para la Igualdad de Oportunidades (IPLIDO), realiza en todo el país una particular campaña en los espacios hoteleros y gastronómicos: a través de la entrega de posa vasos con información. Bares, hoteles, restaurantes, podrán contar con esta serie de gráficas con la consigna “Denunciá la trata de personas” y la línea confidencial y gratuita “145”, que funciona las 24 horas los 365 días del año.     “Esta es una importante realización que llevamos adelante en todo el país y en estas vacaciones de invierno, Mar del Plata es uno de los puntos neurálgicos para la concientización y el acercamiento a la gente, gracias al turismo y a las vacaciones de los propios marplatenses”, indicó la secretaria adjunta de UTHGRA, Nancy Todoroff . Ms adelante remarcó que “Desde el IPLIDO, encabezado por su secretaria Ejecutiva María Susana Cesari a nivel nacional y en nuestra ciudad por Marina Etcheverría, trabajamos desde hace más de una década en la defensa de los intereses de los afiliados y sus reivindicaciones, sin distinciones, porque la verdadera libertad es aquella que nace desde la igualdad de oportunidades”. Fuente: https://elretratodehoy.com.ar/2018/07/26/original-campana-contra-la-trata-de-personas-del-iplido/

Día de la Donación de Órganos: la historia del trasplante cardíaco de Daniela, medalla de oro

Las piletas del sindicato Unión de Trabajadores del Turismo Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) son el lugar elegido por Daniela para entrenar.   Con sólo 15 años ganó varias batallas en su vida, una de ellas fue superar la miocardiopatía dilatada y otra, ganar el premio máximo en una competencia de natación para trasplantados. Las historias de superación más emotivas y que más impacto generan suelen estar protagonizadas por personajes humildes y de gran espíritu. Y éste es el caso de la joven Daniela Romero Izzo, quien sufría de una miocardiopatía dilatada y en la actualidad no para de ganar medalla tras medalla en las competencias para trasplantados. A Daniela le detectan en febrero del 2006 el mencionado trastorno cardíaco, después de estar internada diez días en el Hospital Garrahan. Comenzó con un tratamiento ambulatorio y luego continuó su tratamiento en la Fundación Favaloro. Este tratamiento duró sólo dos meses, ya que el 1 de abril se descompensó, por lo que pasó a terapia intensiva y fue puesta en coma farmacólogico, con el fin de que su corazón trabaje únicamente para sostener al resto de los órganos. A los pocos días ingresó en lista de emergencia para trasplante y el 5 de mayo llegó desde Azul, provincia de Buenos Aires el esperado órgano. Su recuperación fue lenta pero buena. Al año siguiente por consejo médico, comenzó a hacer natación sin dejar de llevar una vida normal. Entusiasmada con este deporte, comenzó a competir en la categoría para trasplantes, instancia en donde ganó varias medallas en distintos puestos. Hoy lleva una vida prácticamente normal, con controles cada 6 meses. Sigue con natación, y lo que más le apasiona son el canto, la música y es la forma que tiene como dice ella de “agradecer a su ángel donante, honrando la vida”.   Fuente: https://tn.com.ar/salud/lo-ultimo/dia-de-la-donacion-de-organos-la-historia-del-trasplante-cardiaco-de-daniela-medalla-de-oro_872111

Cómo el apego puede moldear la personalidad de tu bebé

Compartimos la nota publicada por el NYT en la que se destaca la importancia e influencia del apego, es decir la conexión emocional entre los niños y sus padres, en la personalidad que desarrollarán nuestros hijos. En Pediatría, el apego es la conexión emocional que se desarrolla entre un niño pequeño y sus padres o cuidadores. La teoría del apego fue desarrollada a mediados del siglo XX por el psiquiatra británico John Bowlby, cuya crianza como parte de la clase alta británica incluyó la pérdida de su amada niñera y su traslado al internado a una edad muy temprana. Mary Ainsworth, su estudiante y futura colaboradora, ideó lo que se conoce como el procedimiento de la situación extraña, que consiste en separar brevemente a un niño de un año de edad de su padre, su madre o cuidador, y después reunirlos de nuevo, para poder observar de cerca su comportamiento durante cada reunión. Estos experimentos en los que el bebé se estresa durante un corto tiempo, pero luego se elimina el estrés de manera inmediata, se relacionaron con observaciones en casa de relaciones padres-hijo, y de esta forma los investigadores crearon una especie de taxonomía del apego, donde se interpreta el comportamiento del bebé durante la situación extraña como un indicador de la calidad del vínculo con el padre. “La situación extraña es muy importante porque investigaciones previas y repetidos estudios mostraron que lo que hacen los padres en casa o en situaciones diversas predice cómo se comportarán los niños en la situación extraña”, dijo Virginia M. Shiller, profesora clínica adjunta en el Centro de Estudios Sobre el Niño en la Universidad de Yale y autora del libro The Attachment Bond: Affectional Ties Across the Lifespan. Un niño con un sentimiento generalizado de que es muy probable que el padre lo atienda, va a exigir su atención cuando el padre regrese. El niño puede estar molesto, pero se calmará rápidamente, consolado por su padre, y de esta manera manifiesta lo que se denomina “apego seguro”. El apego, dice Susan Berger, psicóloga del desarrollo y profesora adjunta de Pediatría en el Hospital Pediátrico de Chicago Ann y Rober H. Lurie, consiste en “estar atento a tu hijo en los momentos de estrés para que sepa que, si está molesto, lastimado o enojado, alguien acudirá y hará que se sienta mejor para que pueda superarlo y pueda regresar a su mundo”. Por otro lado, los niños que no han aprendido a esperar consuelo y alivio cuando están estresados manifestarán lo que se considera apego inseguro. “Cuando la mamá o el papá regresan, los niños se dan la vuelta; se van gateando a otro lado o casi no miran a su mamá o a su papá”, dijo Shiller. Sin embargo, eso no es porque estén tranquilos. Los estudios han demostrado que estos niños también sienten el estrés por la separación, por su ritmo cardiaco acelerado y sus elevados niveles de hormona del estrés. En otras palabras “aunque alguien podría decir: ‘Bueno, este es un niño independiente’, tenemos otros datos que muestran que el niño está estresado y está diciendo: ‘Voy a manejar esto por mi cuenta de alguna manera’”. Este tipo de comportamiento independiente se ha denominado “inseguro-evitativo” en las investigaciones sobre el apego, mientras que a un tercer grupo de niños difíciles de tranquilizar que a veces exigen consuelo de modo agresivo o empujan con enojo a los padres se les ha clasificado como “inseguros-resistentes”. Finalmente, sobre todo en niños que han experimentado estrés severo, cuidado institucional e incluso abuso, los investigadores identificaron un patrón que han nombrado “desorganizado”, pues los niños no parecen tener una estrategia consistente para responder a las separaciones y reuniones. El apego en el desarrollo infantil y en la crianza no es lo mismo que la “crianza con apego”, la cual a menudo enfatiza la proximidad física literal de padres e hijos, y la importancia de evitar el más mínimo estrés o separación. “Para tener un apego seguro con tu hijo y que sepa que estás disponible no necesitas estar físicamente conectado a tu hijo cada minuto del día y la noche”, dijo Berger. Fuente:https://www.nytimes.com/es/2017/07/11/la-importancia-de-la-conexion-emocional-de-un-bebe-con-sus-padres/?em_pos=small&emc=edit_bn_20170711&nl=boletin&nl_art=3&nlid=78070710&ref=headline&te=1

La institucionalidad de género se jerarquiza: Se crea el Instituto Nacional de las Mujeres

A 25 años de la creación del Consejo Nacional de las Mujeres y con el fin de ratificar el fuerte compromiso que el Estado Nacional ha demostrado en garantizar los derechos de las mujeres frente a toda forma de discriminación y violencia, mediante el Decreto 698/2017 se crea el “INSTITUTO NACIONAL DE LAS MUJERES (INAM)” como ente descentralizado (en jurisdicción) del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL, que asumirá las funciones del CONSEJO NACIONAL DE LAS MUJERES con el fin de profundizar las políticas públicas integrales para el empoderamiento de las mujeres. El INAM será el organismo encargado de liderar las políticas para la promoción de la igualdad de género en Argentina. El INAM da continuidad al Consejo Nacional de las Mujeres que funcionó entre 1992 y 2017 con el objetivo principal de transversalizar el enfoque de género en todas las políticas públicas y promover el empoderamiento de las mujeres, para dar cumplimiento así a los compromisos asumidos por el Estado Argentino al ratificar la Convención para la Eliminación de toda forma de Discriminación hacia la Mujer (CEDAW).El Instituto Nacional de las Mujeres se crea como ente descentralizado en jurisdicción del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, con rango de Secretaria de Estado lo que le implica una jerarquización, ya que le permitirá tener mayor autonomía en la toma de decisiones, implementación de políticas públicas y ejecución de su presupuesto.Es un cambio histórico que refleja un avance importantísimo largamente reclamado por la sociedad, el movimiento de mujeres y la decisión del Poder Ejecutivo.Implica mayor autonomía, capacidad de acción y alcance territorial.Resulta en la conformación del organismo encargado de las políticas públicas para la igualdad de género como ente descentralizado.Significa una jerarquización de las políticas de igualdad de género.Ver más información en: http://www.cnm.gob.ar/recursos/DossierDePrensaINAM.pdf

La otra violencia de El Salvador

SAN SALVADOR. No quiero volver a El Salvador. Ese país, como ningún otro en América Latina, me hizo sentir miedo de ser mujer . El taxista que me recogió en el aeropuerto, el primer salvadoreño que conocí, me mostró que estaba entrando en territorio hostil. Viajábamos por la carretera y por hacer conversa, le pregunté por su familia. Me dijo que tenía un bebé, un gordito llamado JJ, y me enseñó su foto en la pantalla del teléfono.-¿Vas a tener más?– Quisiera tener otro pero que también fuera niño.– Sabes que eso no se puede escoger.– Sí, pero no quisiera tener una niña, las niñas son un problema.Las niñas son un problema para una sociedad que viola y mata a niñas, adolescentes y mujeres todos los días. No lo sabía cuando llegué pero El Salvador ocupa desde hace algunos años uno de los primeros lugares en feminicidios a nivel mundial, detrás de Siria y Lesoto, y es el primero en América Latina.Solo en 2016 hubo 524 mujeres asesinadas en el país, es decir, una de cada 5000. Pero eso es un subregistro. Se cuentan los cuerpos que llevan a la morgue, no los que se encuentran desmembrados en los cementerios clandestinos. ¿Quién las está buscando? ¿Quiénes están haciendo algo por las desaparecidas? Muy pocos.Las salvadoreñas muertas no son un problema. Son, tal vez, la última prioridad. Los gobiernos de los últimos años han intentado planes de seguridad o treguas con las maras, las pandillas criminales que están presentes en casi todas las ciudades salvadoreñas e incluso en zonas rurales, para bajar la cantidad atroz de hombres muertos que deja la guerra entre las pandillas o entre las pandillas y el Estado. Ese indicador ha oscilado, hacia abajo con la tregua, hacia arriba con la represión. En cambio, la cifra de las mujeres asesinadas se ha mantenido prácticamente igual, según el monitoreo que realiza el Observatorio de la Violencia de Género contra la Mujer.Las mujeres que sobreviven a la violencia física y a las agresiones sexuales —10 cada día— sí son un problema para la sociedad salvadoreña. Más aún cuando acuden a buscar ayuda a la policía, a la fiscalía o los hospitales, y se atreven a señalar a sus agresores.Lo entendí cuando pasé una mañana en el consultorio de Zulma Jennifer Méndez, quien dirige el programa de pacientes con virus de inmunodeficiencia humana en el hospital público San Rafael de San Salvador. Durante varias horas escuché las historias de algunas de sus pacientes. Una de ellas se había fugado de las maras que la tenían secuestrada. Como sus hermanos no quisieron entrar a la pandilla, los mataron. Y, en venganza, la raptaron y la violaron varias veces. La infectaron con VIH.La violencia que las maras ejercen contra las salvadoreñas —incluso contra las mismas mareras— aterra a los médicos que las atienden. Pero lo más perturbador es que las pandillas no son las únicas responsables de toda la violencia contra las mujeres. Los hombres que las violan también son sus propios maridos, sus padres, sus tíos, sus amigos, sus vecinos. El 74 por ciento de los hechos de violencia sexual ocurren en el lugar de residencia de las víctimas. Siete de cada diez son menores de 20 años. Por eso muchas ni se atreven a buscar ayuda, ni siquiera cuando quedan embarazadas. ¿Qué tipo de sociedad amenaza a quienes cuidan, atienden y protegen la salud física y mental de las mujeres? Una sociedad que también es incapaz de cuidarlas y protegerlas. El aborto es penalizado en El Salvador, en todos los casos. Pero algunas de las mujeres que han abortado o tenido partos extra hospitalarios en los que no sobrevive el bebé, como el caso de una joven de 19 años llamada Evelyn, han sido condenadas, no por aborto sino por homicidio agravado. El castigo es de 30 años en prisión, lo mismo que un marero condenado por asesinato. Y es común que sean los mismos médicos en los hospitales quienes llamen a las autoridades o amenacen a las mujeres con denunciarlas porque abortaron o intentaron hacerlo.“Una vez me amenazaron con cárcel, acusándome de querer ayudar a una mujer que fue violada y el anticonceptivo de emergencia no funcionó. Llamé a Medicina Legal, toda inocente, diciéndoles lo que había pasado. La persona me dijo que ni me metiera a ayudarle porque presa podía ir”, me dijo Méndez.¿Qué tipo de sociedad amenaza a quienes cuidan, atienden y protegen la salud física y mental de las mujeres? Una sociedad que también es incapaz de cuidarlas y protegerlas cuando van a denunciar los delitos de los que han sido víctimas para que no queden impunes.Muchas salvadoreñas sienten que no pueden confiar en el sistema. A pesar de que la Ley de igualdad y la Ley especial integral para una vida libre sin violencia para las mujeres, ambas de 2011, ordenaron que las instituciones públicas empezaran a brindarles atención especializada, no todas han respondido con la misma celeridad y entusiasmo.Los tribunales especializados en violencia de género tan solo ahora están empezando a funcionar, como me lo dijo una fiscal. Y aunque la policía ha creado decenas de unidades por todo el país, conocidas como Unimujer, tampoco puede protegerlas de la retaliación cuando su agresor se entera de que ha sido denunciado.Si fuera una de esas víctimas, si tuviera que enfrentarme al sistema y a las respuestas de la sociedad salvadoreña, probablemente me habría ido del país. Sería una más entre decenas de miles que se han marchado en los últimos años porque creen que no pueden vivir tranquilas en su país. Tampoco quieren que sus hijos crezcan entre hombres y mujeres, en todos los sectores sociales, que siguen aceptando, perpetuando y a menudo justificando la violencia contra ellas.¿De dónde sale tanto machismo y misoginia? Se lo pregunté a Méndez y a varios especialistas. Quería que sus respuestas me dieran alguna claridad y, sobre todo, algo de esperanza. Pero varios de ellos me dijeron lo que un extranjero nunca quiere escuchar cuando pregunta por un

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