Jornadas Internacionales de Intercambio de Experiencias sobre Leyes contra la Violencia de Género

1/07/2009

Estas jornadas, se llevaron a cabo los días 26 y 27 de Mayo en la Legislatura Porteña, organizadas por la Federación Mujeres Progresistas; Fundación Alicia Moreau de Justo; Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y con la participación del Consejo Nacional de la Mujer y la Oficina de Violencia Doméstica de la Suprema Corte de Justicia; Participamos activamente de las mismas compartiendo las experiencias con las diferentes instituciones que concurrieron.

La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) se creó en noviembre de 1988, es responsable del diseño, la ejecución y la gestión de los proyectos y programas de cooperación para el desarrollo, dirigidas a la lucha contra la pobreza y la consecución de un desarrollo humano sostenible en los países en desarrollo.

La experiencia española fue presentada por las Dra. Pilar Gómez Muñoz, y Yolanda Besteiro, quienes expusieron las iniciativas para la protección efectiva de los derechos humanos de las mujeres.

Europa lleva más ventaja en la aplicación de las leyes contra la violencia de las mujeres, sin embargo, las cifras de mujeres víctimas de la violencia machista continua creciendo a pasos agigantados en el continente europeo.

Según un estudio del Observatorio de Violencia del Lobby Europeo de Mujeres, una de cada cinco mujeres es víctima de violencia en Europa y en países tan desarrollados como Finlandia más del 20% de las mujeres han sufrido malos tratos.

No se conoce el alcance real del problema, sólo se han hecho estudios serios en Suecia, Finlandia y Alemania, y en esos países se descubrió que entre el 45% y el 50% de las mujeres han sufrido violencia física, psicológica o sexual por parte de un hombre en algún momento de su vida.

A pesar del notable incremento de la voluntad política de buscar una salida y destinar importantes recursos para conseguir la reducción de los niveles de violencia que sufren las mujeres, las muertes siguen sobresaltando la convivencia diaria y truncando para siempre muchas otras vidas a su alrededor.

Los continuos cambios sociales que actualmente se están produciendo y la rapidez con que se suceden, van poniendo sobre el escenario nuevas realidades para la convivencia, nuevos entornos especialmente vulnerables en los que habitan las hasta ahora protagonistas ocultas, silenciosas y víctimas predilectas de la violencia de género: las mujeres rurales, las mujeres mayores, las inmigrantes, las pertenecientes a minorías étnicas, etc….Todas ellas son realidades prioritarias a tener en cuenta a la hora de adoptar cualquier medida destinada a la sensibilizar, prevenir o erradicar el fenómeno de la violencia sobre la mujer.

El hecho de que los Gobiernos Locales carezcan de las competencias normativas y recursos suficientes para poder erradicar definitivamente de la vida local la violencia contra las mujeres, no ha impedido demostrar su voluntad política de promover y aplicar las medidas a su alcance para combatir las manifestaciones de violencia contra ellas, de acuerdo a la legislación vigente y a los planes y directrices nacionales e internacionales en materia de sensibilización, prevención e intervención.

La finalidad no es otra que contribuir con propuestas concretas, a la búsqueda de soluciones eficaces que hagan posible la erradicación de la violencia contra la mujer.

El Parlamento español aprobó por unanimidad la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, a cuatro años de su promulgación se destacaron aciertos y desaciertos

Uno de los mandatos de esta Ley fue la elaboración de un Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de los derechos y libertades fundamentales y de igualdad entre hombres y mujeres, así como en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia, todo ello desde la perspectiva de género”. El Plan, además, debía dirigirse “tanto a hombres como a mujeres desde un trabajo comunitario e intercultural”.

En la segunda jornada se presentaron cuatro paneles y se compartieron experiencias del trabajo comunitario realizados por organizadores y participantes.

El panel de Educación y Género analizó los avances y los desafíos en la articulación de tópicos de género en la educación de pre-grado, grado y postgrado, formas de innovación curricular y los obstáculos y el grado de rigidez que impiden que la perspectiva de género atraviese, el área académica.

El desarrollo y la organización de la Educación en Valores y de los Temas Transversales del currículo, debe perseguir dinamizar el tratamiento de estos contenidos en los centros educativos a través de sus Proyectos Curriculares. Centros en los que la forma de enseñar las relaciones personales, la organización del espacio, el lenguaje y un largo etcétera, van conformando la personalidad de las alumnas y los alumnos, inculcándoles valores, formando hábitos y desarrollando pautas de conducta ante la vida social.

Ciertamente, cuando en los centros educativos se trabaja en Educación en Valores y Temas Transversales, ya se está educando a las alumnas y alumnos en unas relaciones igualitarias, solidarias, respetuosas, tolerantes, comprensivas y críticas que promueven, por sí mismas, la erradicación de cualquier tipo de discriminación y violencia, incluyendo la violencia de género.

El panel de Medios de Comunicación integrado por los periodistas de destacado renombre , que participan de la Red Par, entidad que promueve la comunicación sin sexismo y la equidad real; destacaron la necesidad de lograr que los medios de comunicación puedan transmitir la información sin prejuicios y la importancia de advertir, señalar, denunciar cuando los mensajes que aparecen fomentan la violencia y la discriminación de género. Debatieron sobre el dilema de la libertad de expresión y su diferencia con libertad de prensa.

Asimismo destacaron como las noticias de violencia doméstica son un hecho complejo que necesita una explicación detallada, mesurada y alejada de frivolidades. El tema, en términos de interés objetivo de la audiencia, es lo suficientemente atractivo como para no necesitar elementos de seducción añadidos y enfatizaron la necesariedad de una rigurosa investigación en las noticias sobre esta problemática.

En el panel de Salud se expuso la modalidad de intervención contra la violencia de género en nuestro país y en España; conformado por la Lic. Ester Cerro de la Federación de Mujeres Progresista, la Dra. Diana Galimberti, Directora del Hospital Alvarez y la Dra. Graciela Rosso, Intendenta de la Ciudad de Luján.

Desde los servicios sanitarios se puede desempeñar un papel crucial para ayudar a las mujeres que sufren violencia, ya que la mayoría de las mujeres entran en contacto con ellos en algún momento de su vida (embarazo, parto, cuidado médico de los hijos o hijas, cuidado de las personas mayores, etc.). Además, los malos tratos afectan a la salud de las mujeres por lo que éstas acuden más a los servicios sanitarios, en particular a Atención Primaria, Urgencias, Obstetricia y Ginecología y Salud Mental.

En muchas ocasiones se requiere de intervenciones interdisciplinarias con profesionales que no siempre se encuentran en cada centro de atención primaria, por lo que se hace necesaria la coordinación entre todas las instituciones implicadas con la finalidad de dar una respuesta integral e integrada a este tipo de situaciones.

Entre los obstáculos que se presentan en el ámbito sanitario se destacó : la falta de conocimiento y coordinación entre los distintos recursos, la ausencia de trabajo en equipo y la deficiente formación en violencia.

Se expusieron recomendaciones para la prevención de la violencia como la inclusión en la formación continua del personal sanitario, informar colocando carteles y folletos en lugares visibles que indiquen a las mujeres que la violencia es un tema objeto de atención sanitaria y en el que se puede ofrecer ayuda, incluir en las actividades de Educación para la Salud y en los grupos de Educación Maternal, contenidos de sensibilización y prevención de la violencia contra las mujeres.

En el ámbito comunitario colaborar con asociaciones comunitarias a través de talleres, jornadas y charlas sobre dicha violencia explicando el papel del personal sanitario con el fin de facilitar su utilización adecuada. En este sentido, los profesionales de trabajo social representan una figura de enlace esencial en el proceso de derivación de las mujeres. Es necesario tener en cuenta también que la derivación a un recurso no debe ser considerada como el fin.

Finalmente se concluyó que este abordaje es solo posible con claras políticas de Estado y la interrelación entre los poderes del Estado.

Por último el panel de Justicia, en el que participaron el Lic. Cecilia Manigrasso, Coordinadora del Cuerpo Interdisciplinario contra la Violencia Familiar, la Dip. Nac. Juliana Di Tullio, la Senadora Silvia Gallego y la Dra. Raquel Asencio; se analizó la aplicabilidad e implementación de la nueva ley de protección integral y los desafíos que presenta. La misma aspira a dar una respuesta integral pero no llega a lograr los objetivos. No facilita las herramientas para dar una respuesta concreta. Cuenta con un marco conceptual amplio y promueve la realización de políticas públicas pero el procedimiento aparece confuso.

 

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