2014. El 28 de junio en el marco de la Semana Social 2014 organizada por la Comisión Episcopal para la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina, desarrollada en la Ciudad de Mar del Plata bajo el lema: “El Papa Francisco y la cuestión social”; nuestro Secretario General, el compañero Barrionuevo, disertó en uno de los paneles principales denominado: “Repensar la cuestión social desde la mirada pastoral de Francisco” junto a otros referentes del mundo político, social y pastoral como el teólogo y profesor universitario Pbro. Diego Fares, el Padre José María di Paola, a quien se conoce por su labor social y pastoral con sus programas de lucha contra el narcotráfico y el problema de consumo problemático de sustancias psicoactivas con jóvenes que desarrolla actualmente en la zona de la Cárcova en José León Suárez, provincia de Buenos Aires; la vicejefa de gobierno porteño, Lic. María Eugenia Vidal; la senadora nacional Liliana Negre de Alonso; y como anfitrión del panel participó el Obispo de la diócesis de Lomas de Zamora y miembro de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, Mons. Jorge Lugones.
En un salón colmado de asistentes provenientes de todas las regiones de nuestro país, de dirigentes de la CGT Azul y Blanca y de nuestra organización sindical, organizaciones de la sociedad civil, organismos de gobierno y organizaciones eclesiales, entre otras, Barrionuevo destacó la labor del movimiento obrero unido y organizado en la constante búsqueda del bienestar de los trabajadores y sus familias; reconociendo la lucha que ha emprendido como dirigente sindical contra la corrupción en todos sus dimensiones, “y que para terminar con ella hace falta vocación y voluntad de la dirigencia”.
Destacó la importancia que han tenido los sindicatos en la consolidación democrática, luchando contra las dictaduras, pero también asumiendo roles y funciones a través de la creación de diferentes programas e institutos, como es por ejemplo, nuestro Instituto de Igualdad y Oportunidades de la UTHGRA que trabaja en cuestiones sociales como la prevención de algunos de los flagelos de la sociedad como es la trata de personas, las adicciones, la lucha contra la inseguridad, la lucha contra la violencia de género, desarrollando programas proactivos que promuevan valores en la sociedad. Muchas de estas cuestiones de las cuales nos ocupamos son “vacíos” de políticas de Estado o de programas sociales, porque el gobierno no se ocupa, o lo hace mal. En muchos casos sino fuera por el activo rol asumido por los sindicatos, nuestros trabajadores estarían a la deriva y desprotegidos, al igual que sus familias.
Nuestro Secretario, muy bien ha señaló, con sus luces y sombras el rol protagónico que ha tenido la Iglesia Argentina saliendo a promover el diálogo entre los diferentes sectores en momentos de conflicto social, pero también mencionó que “la Iglesia ha pegado gritos de advertencia en documentos elaborados año tras año marcando vicisitudes y riesgos contra el narcotráfico, la trata de personas, la corrupción, las desigualdades sociales, llevando la voz cantante de la ciudadanía. Subrayó la importancia del liderazgo de Jorge Bergoglio, quien personalmente llamaba al diálogo y estaba pendiente de la constante búsqueda de consensos que lleven a nuestro país a la reconciliación y la paz social. Mensajes de solidaridad que tienen que ser puestos en práctica y el movimiento obrero unido y organizado tiene que ser uno de los actores de la sociedad que asuma un liderazgo destacado para lograr el bienestar del pueblo argentino. Es una responsabilidad para los líderes sindicales, ya que “estamos para trabajar y ayudar a articular con los municipios, los gobernadores y todas las organizaciones” de la sociedad civil en la construcción de una argentina más justa, humanista, equitativa y solidaria”.